Cuando todos creemos tener al fin
Una estabilidad en la vida, llega el caos.
Se esparce la crueldad, como un fuego.
Devorando la felicidad conseguida por los años.
Cierras los ojos deseando que no haya pasado nada.
Pero lo que tuviste una vez ya desapareció.
Nubes negras cubren tu cielo iluminado.
Abriéndote paso, buscas restos de un ayer.
Dentro verás todo reducido a cenizas.
Los recuerdos aún están humeantes.
Lo poco que pudiste guardar lo conservas a duras
penas.
Dentro de tu corazón, anhelando ser libres.
Con una mano acaricias destrucción y ceniza.
El tacto cálido en tus dedos empaña tus ojos.
Abres tu mano, donde el aire acude raudo a la
llamada.
Alzándose libres hacia el nuevo despertar.
Fijas tu mirada en un rincón de tu hogar.
Alcanzas con tu mano lo único que se salvó.
La foto de una esperanza y una sonrisa para mañana.
Un recuerdo que jamás podrá borrar nada ni nadie.
Que te ayudará a reconstruir los cimientos de tu
vida.
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