Mala suerte



Parado enfrente de un espejo.
Mi reflejo es un reloj que se ríe de mí.
En mi cara, gastando mi vida lentamente.
Desperdiciando los segundos de mi vida vacía.

La rabia empuja mi puño, el cristal se resquebraja.
Una imagen deformada, manchada por la sangre.
La impotencia hecha cuerpo, la tristeza fluyendo.
Un vacio que se apodera de mi alma.

Cayendo en la negrura, las imágenes se desvanecen.
Se pierden los recuerdos, todo se derrumba.
Un vacio que se alimenta de lo poco que fui feliz.
Y termina por consumir mis últimos restos.

Despertando en una fría cama, sudado.
La pesadilla se ha llevado todos mis sueños.
Cerrando los ojos para dejarse llevar otra vez.
Volver a caer por ese abismo, y desaparecer...

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