Historia de un guerrero


















Solo un gran guerrero es capaz de aceptar la derrota cuando es derrotado por un ser superior, perfecto, invencible e ineludible. Cuando no tiene fuerzas para blandir otra vez su arma, ponerse en pie, y luchar por su honor, su vida, y volver a la carga.
Pero este no es un gran guerrero, duda de que sea uno, y ya se cansó de tantas derrotas, una tras otra. De sentirse humillado, y de haber olvidado todo lo soñado, por lo que había luchado, y de no tener fuerzas para nada más.

Ya no puede soportar más esta carga. Pero, por que la aceptó, si no puede soportarla más? Intenta acordarse porque hizo tal cosa, pero el dolor le impide pensar.
Está cansado de sufrir. Como un viejo héroe de guerra, cubierta su alma de cicatrices, que nunca paran de reabrirse, y volver a sangrar. Hoy se han vuelto a abrir esas heridas, y su cuerpo llora.
Llora que después de tantos intentos, siempre caiga, nunca prevalezca. Lo sueña como el típico cuento de hadas, guerrero apuesto y valeroso, bella doncella, villano que la tiene prisionera… Pero esto es real, y sabemos que él no es un valeroso guerrero. Él es torpe, débil y cobarde, alguien que se ve incapaz de luchar por su sueño.

Pero su villano no es corpóreo, vive dentro de él, es su “otra mitad”, su opuesto, su rival, y su destino.
Y como él, sabe sus debilidades, sus temores y de sus heridas, así que sabe como combatirlo, por eso es tan fuerte, por eso no es capaz de batirlo.

Pero, no quiere darse por vencido. No, aún no está acabado. Con sus ojos cubiertos de lágrimas, (de la impotencia), su cuerpo lleno de barro, de heridas con sangre reseca, lleno de moratones y con nuevas cicatrices (más, que nunca se podrán cerrar), vislumbra el porque de su lucha. Ve a su bella dama que rescatar. Esperando que prevalezcas y logres llegar hasta ella. Su sueño (ya empiezas a dudarlo)… El tuyo.

> Te imagino, a lo lejos, sonriendo… Feliz. Y eso me da fuerzas para intentarlo una vez más, de luchar por ti.

Vuelve, con renovado espíritu a continuar con la batalla, deseando que la diosa fortuna este al fin de su parte, y le ayude en su lucha. Pero una sombra planea ya por su corazón. Ella ya no le esperará para siempre, algún día otro guerrero la salvará, y con él se irá, dejándote abandonado. No, no quiere que eso pase… No…
Pero el combate ya empezó, no puede permitirse dudar, no ahora.

Flaquea. Contraataca. Se cubre. Aguanta. Presiona. Duda. Obliga. Retrocede. Aguanta. Aguanta. Aguanta…

Yace en el suelo, herido, pero no muerto, no aún. Pero derrotado, otra vez. Sabe que no le quedarán muchos más intentos de lograr alcanzarla, pero no se dará por vencido. La quiere a ella, y por ella morirá. Pero eso pasará solo cuando su sueño se esfume, hasta que ella se olvide de él para siempre, dejándolo en la estacada. Como parece que hace ahora.

> Se que esta lucha algún día acabará, pero no se si llegaré a tiempo por ti, por eso plasmo en estas palabras mi corazón, tuyo para siempre, luchando siempre por ti…







PD: Julio ya... No tengo cuerpo ni mente demasiados alegres, no se me ocurren cosas nuevas. Espero que sea de vuestro agrado.

Comentarios

eLeNa ha dicho que…
Me encantan tus versos son mas bonitos que tu,que ya es dificil :P
Besos
Elenaa :D