Fragmento: Escapar con una nota













"Me veo en una habitación a oscuras, sin salidas, sin rendijas, sin vida. Acolchada para que pueda redimir mis penas, mis desgracias, y que nadie sepa que pasó dentro. Intento moverme, palpar el terreno donde me ayo, pero noto una presión que me aplasta contra el suelo. Intuyo algo, pero no me puedo mover. Y de pronto, suena un piano de fondo.


Y noto esa melodía que me llena, me embarga y me tranquiliza. Hace que fluya mi rabia e impotencia y mi mente se quede en nada, en vacío. Observas el compás del ritmo de fondo y te acuerdas de un sol que te calentaba el rostro en un día frío de invierno, de esa madre que te besaba una herida de pequeño, y ya no te dolía. Van pasando los compases, y poco a poco desaparece esa fuerza que te retiene en el suelo, y puedes levantarte. Pero caes de rodillas, sin fuerzas, exhausto.

Emocionado de lo que oyes, tanto, que tus sollozos van ahogando esa preciosa música. Hasta que solo se escuchan tus lloros.

Y te serenas, recuperas la verticalidad e intentas encontrar de nuevo ese piano, esa dulce y bella melodía que te ha liberado de esa atadura. Pero solo queda de nuevo una asfixiante y lóbrega habitación, aunque ya no esta a oscuras, hay algo que brilla, muy tenuemente, que forma un reguero, un camino que te guía, no sabes donde, pero esperas que sea bueno.

Cruzas el umbral de una puerta, y te sorprendes al escuchar de nuevo ese piano.

Pero es una melodía diferente, apremiante, triste. Intuyes que debes ser rápido, pero a la vez cauto, ya que el rastro que te guiaba cada vez se hace menos visible y el camino hacia esa “luz” que te guía esta lleno de trampas. Vas deprisa, giras una esquina, otra, te falta el aliento, la vitalidad, la respiración. No paras, aunque has tropezado un par de veces en lo que llevas de camino, hasta que desaparece por completo esa luz. Y quedas perdido en la inmensidad, de un profundo laberinto, persiguiendo ese sonido que te tiene cautivado.

Reflexionas unos instantes sobre lo que acaba de pasarte. Si la primera vez que escuchaste el piano, solo buscaba sacarte de ahí para llevarte a otro sitio peor, a un infierno para tu corazón, o si quería ayudarte realmente a salir, a sentirte mejor, a lograr que pudieras escapar de una vez y reunirte con tu alma y reposar en paz y tranquilidad, por un tiempo, seguramente efimero.

Pero ya dudas de todo y esperas amargamente algo que no viene... Aún."

Comentarios

christian ha dicho que…
me encanto ese toque unico que le das a la poesi, es tan fresca y tranquilizante pero asu vez tan vivas, es raro encontrar gente que pueda plasmar este tipo de sentimientos en palabras ya que por lo general somos mudos hasta en el lienzo.

felicidades muy buenos pensamientes excelente poesia
Thonys II ha dicho que…
Preciosos esos pensamientos, y perdona que no pase tanto por nuestro rincon poetico del foro...

Saludos