"Por eso mismo, por tener tantas cosas que buscar, se pierde lo más importante: vivir.
Se vuelca en lo que el cree mas importante, y tiene razón al pensar que “eso” es lo mas importante, pero lo pierde todo al intentar lograrlo. Se olvida de sonreír, de alegrarse, de ver que es alguien importante para algunas personas. Y como no se fija en esos detalles, se apena y sigue triste, encerrado en su realidad.
Pero, entre todas estas dudas, preguntas y desilusiones, no pierde la esperanza, aunque parezca extraño. Siempre resguarda una pequeña llama, esa chispa de vida junto con el último aliento para cuando lo pueda necesitar, en otro momento donde pueda caer de nuevo, para resistir. Persistir, en lograr su último objetivo. Ese que sigue buscando y no encuentra. Y le llega la ilusión. Cree en “algo”.
En un destino, en un camino que se cruza con “alguien”.
Pero esos momentos son a la vez su debilidad más fuerte. Ese mismo camino siempre se le bifurca en mil destinos diferentes, donde cada uno de ellos lo aleja más de sus sueños. Momentos donde recibe siempre esos palos, siempre bien afilados con la malicia, con esa capacidad de aparecer de la nada, que le hacen caer de nuevo en la desgracia personal y merman otro día mas su autoestima.
Y se siente un cobarde. Un inútil. Siente que su lucha no tiene sentido. Que pierde la batalla contra el tiempo y solo consigue una derrota tras otra. Un lamento, de esa madre que pierde un niño, su niño, perdido en la lejanía. Una lagrima que acaba juntándose con ese río que alimenta el mar de la tristeza de tus ojos. Un día que amanece gris y transcurre apagado, como las ganas que tiene de vivirlo.
Y no le apetece nada, solo salir, de escapar de su prisión que le atenaza a su ser, su corazón, su mente. De correr, de huir y no volver nunca, ni mirar atrás, ni sentir pena por lo que abandonó. Ganas de sentir el aire en su rostro, surcado por las heridas que dejaron los profundos sentimientos que vivió. Pero, siente que le persiguen, que le acechan y le observan en cada movimiento esperando que decaiga para atraparlo de nuevo. Y desea desaparecer del mundo, sentir, saber que no es nadie. Que no es “alguien” y perderse en los recuerdos de la gente.
Aunque, ¿el es “alguien”? ¿De verdad es “necesario” para otras personas? Se lo ha preguntado muchas veces, pero nunca se pudo contestar.
Y para cuando se da cuenta, pasa otro día más y vio que otra vez no logró ni acercarse si quiera a acariciar su objetivo, ni notar su aroma que tanto anhela… Y termina hundiéndose en un pozo de negrura, de total oscuridad y silencio, donde solo quiere llorar."
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